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Sandra Navarrete analiza las intersecciones de la violencia de género en diversas aristas sociales

 La académica del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), Sandra Navarrete, encabeza el proyecto que estudia las múltiples formas en que la literatura contemporánea encuadra y comprende la coacción genérico-sexual en el cono sudamericano. 

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 La violencia contra la mujer, en su diferentes manifestaciones, se sigue desarrollando con preocupación en Latinoamércia. Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el año 2018 más de 3.500 mujeres fueron asesinadas por razones de género en 25 países de la región. En tanto que la Organización de Naciones Unidas (ONU), señala que cada dos horas una mujer es asesinada en el continente, por el solo hecho de serlo.En chile, en 2019, se registraron 46 femicidios consumados y 107 femicidios frustrados según el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género (SERNAMEG). La forma de ejercer este tipo de violencia es diversa y cambia según el contexto sociocultural, político y económico, afirman desde la academia. Es por ello, que las intersecciones entre violencia y género en la literatura reciente, específicamente, en novelas publicadas a fines de los 90 y principios del 2000, son parte de la investigación que la Dra. Sandra Navarrete desarrolla en su investigación adjudicada con el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT).Navarrete analiza a Chile, Argentina, Colombia y México, como casos de estudio: "Es muy fuerte la violencia contra las mujeres en estos países y la literatura no ha estado ajena a esta problemática", enfatiza la académica y recalca que a futuro espera extender la investigación a Brasil, Nicaragua y Guatemala. 

Cruces de género, raza, y clase

Según la real academia española la palabra intersticial, puede emplearse para aludir al espacio pequeño que se halla entre dos cuerpos o entre dos componentes de un cuerpo. En el terreno de la biología en cambio, el espacio intersticial ha sido calificado como un nuevo órgano, es un espacio repleto de líquido que se ubica entre la piel y los órganos corporales. El líquido intersticial circula entre las células de los tejidos y se renueva continuamente gracias al flujo de sangre capilar.Consultando a la investigadora por qué utilizo la palabra dentro de su proyecto, señala que "Es una manera de pensar más allá de la teoría "interseccional", esta suerte de predisposición de ciertos grupos de mujeres. La interseccionalidad propone entender los cruces de género, raza, y clase como determinantes para que un sujeto específico [mujer] sea más oprimido que otro".Frente a los distintos tipos de coacción genérica- sexual, señala que "no podemos decir que todas las mujeres son oprimidas por igual, hay que hacer estos cruces. Al contrarrestar esto con mis lecturas, encontré que la violencia contra las mujeres no se explica solamente por estos cruces, sino que existe todo un sistema compuesto por distintos ejes que facilita y perpetúa la opresión de género y, en la medida que lo entendamos como sistema orgánico, podremos notar el grado de interconexión y retroalimentación que desarrollan. Lo llamo espacio intersticial porque se ubica entremedio y vive gracias a estos diferentes ejes de opresión", afirma.Según la investigadora, el sistema capitalista influye en este espacio intersticial, además del género, la clase y la raza. Que rige los modos de habitar nuestro mundo mediante códigos segregadores, competitivos y machistas: "En México y Colombia el dinamismo de la violencia hace que se perpetúe a los cuerpos femeninos como objeto de consumo y abuso. El narcotráfico es un punto clave que explica el aumento del tráfico de órganos, esclavitud laboral, prostitución obligada y redes de pedofilia, todo teñido por el espíritu capitalista", ejemplifica Navarrete. 

Literatura y nuevos paradigmas sociales

Las novelas están postulando una nueva manera de comprensión, es una hipótesis que se abre para explicar este fenómeno de una manera más compleja. Antes la literatura explicaba la violencia de género en base a un victimario y una víctima. "Ahora esto se expandió y se multiplicó como si lo pasáramos por un prisma que refracta una serie de aristas. Eso es lo que está haciendo la narrativa cuando construye estos espacios intersticiales", señala la académica.Para la Doctora en Literatura, la mixtura narrativa se da entre crónica urbana, novela policial y algunas veces ciencia ficción: "Lo que está pasando en las manifestaciones feministas con la bandera mapuche y multicolor, estos cruces, es lo que ya había visto en las novelas hace varios años. En ese sentido la literatura es bastante pitonisa, en varios temas que explotaran en algún momento", reflexiona. Y adelanta que se buscará abrir la investigación ala comunidad universitaria: "El feminismo es importante hoy en día. Se debe dejar de entender que es la igualdad de hombres y mujeres, porque no es eso, son alianzas con discursos y demandas sociales que están apareciendo, es necesario de entenderlas de manera entrelazada". 

Sobre la InvestigaciónEl proyecto Fondecyt de iniciación (2019-2021) "Intersecciones entre violencia de género en las narrativas recientes de Latinoamérica: hacia una estética intersticial" busca la reflexión y difusión sobre la violencia contra las mujeres. A través de un análisis de literatura reciente dentro de países latinoamericanos. Es integrado por la investigadora de la U. de Santiago Sandra Navarrete.

 Por Carla GarcíaFotografía Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad de Santiago de ChileFotografía de portada: Bibliotecas Municipais da Coruña